POPURRÍ
“La Soledad es testigo de mis castigos y glorias…”
La banda del capitán Veneno, 2008.
Aunque este viaje lo hago solo también lo hago contigo. Aunque durante tramos del
camino diario he caminado con gente tú no te has separado de mí. Aunque una vez
descansado durante el día estoy en constante contacto con los míos, sé que tú te sientas o
te tumbas a mi vera. Una vez más no me olvido de lo que significas para mí, a veces creo
que ya eres parte de mi definición.
Estás en mis fotografías, cuando hay niebla, sol, amaneceres, lunas, árboles, ríos y también
miedo, como esta mañana, en la oscuridad de la naturaleza. Fuiste más tú que nunca, o
quizás es que fue la primera vez que me vi en una así. Ese cóctel de ladridos, oscuridad y
sobre todo sugestión me hicieron abrazarte como un niño para poder salir de ahí. Gracias,
una vez más.
Esta vez creo que lo estoy haciendo mejor que en otras ocasiones, por esa mala costumbre
egoísta de valorarte en las malas, en los miedos. Reconóceme, querida, que en todos estos
días de tierra y huellas solamente contigo he compartido momentos de felicidad, de risa, de
maravillas, de reflexiones, de canciones. Sigues siendo mi compañera, de la misma manera
que mi mochila es mi casa o que mi recién adquirido bastón, si no me olvido, será mi apoyo
en los próximos y últimos días.
Tú permanecerás, como ya te dije una vez, es tu naturaleza, para conmigo y con toda
criatura existente. Solo hay que saber mirarte por el lado bueno y hablar contigo de vez en
cuando, demostrarte que no se te olvida aunque estemos en compañías de carne y hueso.
Esta peculiar luna de miel nuestra toca a su fin, si nada se tuerce literal y metafóricamente.
Te aseguro que el bullicio de esa plaza final, las caras conocidas, la torre de Babel de la
alegría, no te robarán el protagonismo. En ese escenario estaremos solos tú, yo y la sonrisa.
De momento, mañana dame la mano y camina conmigo por la carretera, ayúdame a
enfrentar el miedo.
Jueves 18 de agosto, 2022. Escrito entre Barbadelo y Gónzar.
Vellos de punta. Qué bonito es el camino y qué difícil también...
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